Ferrari Roma, la "nuova dolce vita" de la casa italiana.

Ferrari se está centrando claramente en sus nuevos coches: el F8 Tributo, 812 GTS y SF90. No nos sorprendente que ahora aloje un nuevo “Cavallino Campante” en su casa de Maranello. Con el apodo de Roma, este gran turismo es oficialmente el quinto modelo de Ferrari en su alineación.

El Roma se coloca por encima del Portofino y por debajo del GTCLusso T. El primero es un lujoso descapotable y el segundo se caracteriza por su “usabilidad”. Así el Roma será el gran turismo centrado en ser más dinámico y deportivo que los dos anteriores. 

Este se construye sobre la base de la plataforma Ferrari Portofino y está equipado con el mismo V8 de doble turbo de 3,9L. Posee 611 CV, 19 caballos más de fuerza en comparación con el Portofino. Al combinar la caja de cambios de doble embrague de 8 velocidades del SF90 Stradale, puede alcanzar un increíble tiempo de 0-62 de 3,4 segundos y llegar hasta 318 km/h.

Supera en rendimiento al Vantage de segunda generación, que obtiene un humilde tiempo de 0-62 de 3,6 segundos y una velocidad máxima de 313 km/h.

El Portofino pesa 1.664 kg, y el Roma solo 1.472 k g, cerca de 200 kg más ligero que su compañero descapotable. Fue posible gracias a un nuevo chasis y carrocería que es significativamente menos pesada que en el Portofino.

Además, llama la atención que Ferrari llama al Roma 2+ en lugar del diseño convencional 2+2 para los grandes turismos. En fotos no se muestra la parte trasera, pero todo hace pensar que se trata de un 2 + 0, como el Aston Martin Vanquish y el DB10. Si el 2+2 significa que hay un pequeño asiento detrás para niños, el diseño 2+0 indica que en lugar de asientos, hay espacio para el equipaje. En el caso del DB10 se trata del espacio para los gadgets de James Bond. Se trata el Roma de un biplaza con motor delantero.

El interior es la parte que más impresiona. El cuadro de mando con instrumentos digitales del  SF90 Stradale es futurista a la vez que coexisten los elementos más tradicionales de Ferrari como el gran contador de revoluciones central. La consola central es lo más impactante. Hay una gran pantalla táctil parecida a la del Portofino, aunque más actual. El interior es simple y refinado en comparación con otros modelos. Dispone de otros detalles como la pantalla de información en el asiento del copiloto, para entretener al pasajero con cifras de aceleración y el Manettino que proviene de los coches de F1. Uno de los detalles que más nos gustan es el cambio de marcha, una reminiscencia de modelos anteriores de Ferrari. 

Como apunta Ferrari, el diseño exterior se inspira en el 250 GT Lusso, pero los aficionados de Ferrari se dan cuenta con facilidad de que las luces traseras gemelas y los tubos de escape cuádruples se parecen al 456. En general no se trata de un diseño innovador, si no que rinde homenaje a los viejos y buenos clásicos. Según Ferrari “el automóvil es una representación contemporánea de la forma de vida despreocupada y placentera que caracterizó a Roma en las décadas de 1950 y 1960”, lo cual es coherente con el diseño del automóvil.