10 aspectos curiosos sobre el Fiat 500

Muchos coches han utilizado el 500 como parte de la nomenclatura del modelo, pero en Europa este número se asocia ante todo con el Fiat 500. El original protagonizo un gran un éxito en muchas partes del mundo, sin ser el primer Fiat en matricularse llegó a eclipsar a muchos otros modelos que estaban en producción en ese momento. 

Todo un símbolo de la era Dolce Vita de Italia en la década de 1960, el 500 sigue siendo un coche de colección asequible hasta el día de hoy gracias su cuantiosa producción durante un período de casi 20 años. 63 años después se ha convertido en uno de los más reconocidos modelos urbanos, y en su tercera generación ha pasado a convertirse en el primer modelo 100% eléctrico del Grupo. 

El Fiat 500 entró en producción en 1957 para reemplazar al 500 Topolino, que se trataba de un diseño de preguerra pequeño con un estilo más clásico. El Cinquecento se mantuvo en producción hasta 1975, incluso cuando Fiat comenzó con la producción de automóviles pequeños más avanzados.

El propio nombre Cinquecento significa 500 en italiano y se refiere a la cilindrada de 500 cc de su motor de dos cilindros, a pesar de que la cilindrada real era de 479 cc. El modelo presentado tenía una potencia de 13 CV, pero en 1971 apareció un motor posterior de 594 cc, que venía del Fiat 126.

Una versión más lujosa llamada 500 L, Lusso, llegó en 1967. Ofrecía un interior ligeramente mejorado y materiales de más calidad en el interior. El exterior, se distinguen fácilmente por los parachoques delanteros y traseros.

Abarth produjo varias versiones afinadas del 500, comenzando con el 695 SS en 1966. Presentaba un mayor desplazamiento, así como un árbol de levas y pistones mejorados, además de pasos de rueda ensanchados y una suspensión replanteada. La potencia de esta versión era de 38 CV. Abarth también produjo piezas de recambio para el 500.

El 500 inspiró a algunos imitadores, incluido el ZAZ 965 soviético que imitaba el estilo general del Cinquecento y del 600. Sin embargo, el ZAZ no compartía partes con ninguno de los dos modelos, y no se desarrolló para competir con él. Rara vez se vendían a la vez en los mismos mercados de exportación.

Ghia, una de las más famosas firmas italianas de diseño y consultoría de construcción, produjo las versiones abiertas con asiento de mimbre del 500, llamado Jolly. Diseñado como un coche de playa, se convirtió en un símbolo del período Dolce Vita en Italia de la década de 1960. Los ejemplos restaurados ahora son bastante valiosos.

Durante aproximadamente la primera mitad de la producción del 500, el modelo presentó puertas de apertura inversa, también llamadas de suicidio, y permanecieron hasta 1965. Las puertas convencionales aparecieron ese año hasta el final de la producción.

El Fiat 500 Giardiniera era la versión familiar del 500, y apareció en 1960. El motor permaneció en la parte trasera, aunque era lo suficientemente bajo como para que pudiera seguir utilizándose como coche familiar. Este modelo se mantuvo en producción hasta 1977 y también fue producida por Autobianchi. Además se fabricó una furgoneta tipo furgoncino basada en el Giardiniera.

Además del Autobianchi Giardiniera, el Fiat 500 fue producido en Austria bajo licencia por Steyr-Puch, vendido como Puch 500. El 500 también originó el Autobianchi Bianchina, producido en Italia, que tenía un sedán de dos puertas más convencional. La Bianchina usó 500 trenes de rodaje. Pero el fabricante de automóviles español SEAT construyó el Fiat 600 un poco más grande bajo licencia, vendido como SEAT 600.