Trámites para comprar coche de segunda mano.
Lo más emocionante de comprar coche, el momento de elegir marca, modelo, equipamiento... pero ¿y el papeleo?
Marina Saez Rodriguez 
Un poco de humo blanco saliendo del tubo de escape en invierno es normal y no es motivo de preocupación. Sin embargo, cada vez que notas ráfagas espesas de humo blanco del escape, es señal de que algo anda mal con algún componente del motor, ya sea al arrancar o al acelerar.
Las razones más comunes del humo blanco que expulsa el tubo de escape implican algún mal funcionamiento que requiere reparación inmediata o el reemplazo de piezas defectuosas. Si continúas conduciendo en este estado, corres el riesgo de sufrir daños más graves en tu motor.Para evitarlo compartimos en este algunas de las principales causas del humo blanco del escape y pautas de mantenimiento para solucionar estos problemas.
Antes de preocuparnos conviene conocer de dónde provienen los gases de escape y qué es normal. Dentro de la cámara de combustión de su motor, una chispa enciende la mezcla de combustible y aire, creando una serie de combustiones o explosiones contenidas dentro del cilindro.
A partir de estas explosiones los gases se canalizan por el sistema de escape. Antes de salir por el tubo de escape, estos gases pasan por el silenciador para reducir el ruido y por un convertidor catalítico para reducir las emisiones nocivas. En condiciones normales, no deberías poder ver el humo saliendo de su tubo de escape.
Sin embargo, especialmente en invierno, es posible que ocasionalmente vea un humo fino de color blanco, que es solo vapor de agua. Esto es perfectamente normal y desaparece al poco tiempo. Es importante comprender que el humo blanco fino del escape es normal, pero si en cambio es espeso y sale en ráfagas visibles, conviene encontrar el origen del problema.
El humo blanco espeso del escape puede significar que el refrigerante o el agua han entrado en la cámara de combustión, lo que nunca debe pasar. Cuando se quema refrigerante o agua dentro del bloque del motor, se produce un humo blanco espeso que sale por el tubo de escape.
No es recomendable dejarlo pasar. Podría conllevar grietas en partes vitales del motor, como la culata, la junta de la culata o los bloques del motor. Incluso tratándose de una pequeña grieta, el daño puede aumentar si posponemos la sustitución del componente afectado.
Además puede provocar la contaminación del aceite del motor, o un sobrecalentamiento del motor, por lo que al final tendría que reemplazar el motor completamente averiado, lo que conlleva un gasto mayor y dejarlo en manos de profesionales.
Humo blanco fino: acumulación de condensación
El humo blanco fino en el arranque que luego desaparece es por lo general el resultado de la acumulación de condensación dentro del sistema de escape.Suele ocurrir en invierno o en las mañanas frías. Aunque no parece un problema, si ocurre junto con otros fallos de rendimiento reducido del motor o dificultad al arrancar, puede indicar algo más serio.
Fuga de refrigerante: tanque de depósito de refrigerante dañado
Si depósito del refrigerante está dañado, puede dejar salir refrigerante en la cámara de combustión del motor.
Este refrigerante que se escapa se quema dentro de los cilindros, creando un humo blanco espeso del escape. No es lo más común, pero en cualquier caso, debes reemplazar el tanque de reserva dañado.Fuga de refrigerante: Grieta en la culata, el bloque del motor o la junta de la culata
Un tanque de refrigerante agrietado no es lo más común. Por lo general, las grietas se dan en la culata, la junta de la culata o el bloque del motor.
Vienen causadas por un motor sobrecalentado por los bajos niveles de refrigerante y cambios de temperatura. El refrigerante o el aceite se filtran en los cilindros, que luego se queman y producen el humo blanco espeso del escape.
Culata agrietada
Cuando la culata esté agrietada o dañada, el refrigerante se escapa y se mezcla con el aceite del motor. Una vez que eso suceda, el aceite se contaminará.
Todo lo que se necesita es una pequeña grieta para crear espesas ráfagas de humo blanco en el tubo de escape. A medida que el refrigerante continúa mezclándose con el aceite del motor, el humo blanco comenzará a tener un olor distintivo que no desaparecerá.
Bloque de motor agrietado
Lo peor que puede pasar es que todo el bloque del motor tenga una grieta. Se trata de un reemplazo caro y que requiere mucho tiempo. Lo más probable es que necesites un servicio profesional. Si alguno de los componentes del motor no funciona como debería, el bloque puede sobrecalentarse, lo que lo debilita y deteriora.
Además del humo blanco, charcos de líquido debajo del coche, refrigerante congelado en el radiador, o bajo rendimiento del motor por no poder mantener la presión adecuada, son indicadores de que el bloque puede estar caliente.
Junta de culata agrietada
La junta de la culata es una delgada hoja de metal entre la culata y el bloque. Su función principal es formar un sello entre las dos partes y ayuda a evitar fugas de refrigerante de la cubierta que rodea el motor.
Las grietas en la junta de culata se forman por el desgaste normal. Si esto sucede el refrigerante encuentra camino hacia el cilindro donde se quema. Debes reemplazar la junta de culata de inmediato.
Inyector de combustible defectuoso
Si el inyector de combustible tiene una fuga, está atascado en la posición abierta o funciona mal de alguna manera, entonces la cámara no está recibiendo la cantidad correcta de combustible en el momento correcto.
Cuando hay demasiado combustible en el motor que necesita quemarse y ser expulsado, el resultado es un humo blanco espeso del escape, que a veces se tiñe de gris. Es un trabajo que requiere ayuda profesional.
Si necesitas más información, o una revisión de tu coche no dudes en contactar con el taller de coches de Crestanevada.
Marina Saez Rodriguez 
Elena Crespo Abril 
Elena Crespo Abril 
Asistente Virtual